Mar, el poder del mar.




Ayer encontré un periódico abandonado en un banco con vistas al mar. Con el autodefinido y el sudoku a medio hacer, con huellas de manos, esperando que alguien lo cogiera de nuevo. El horóscopo decía que iba a comerme el mundo y que aceptara todo lo que está por venir. En aquel puerto, las ilusiones iban y venían. Los viejecitos paseaban cogidos de la mano chocándose contra los rayos de sol. Las señoras se refugiaban de ellos bajo paraguas de colores mientras comentaban la jornada del día, el precio del pescado y lo que le habían regalado a sus nietos, unas cuantas sonrisas. Una pareja se abrazaba en el rompeolas jurando en silencio ante aquel mar que iban a quererse siempre. No hacía falta dejar sus iniciales grabadas en la roca porque ya las tenían grabadas a fuego en la piel. Turistas se asombraban viendo el poder del mar. Estaba en calma, tranquilo, como los días en los que te levantas sabiendo que todo irá bien. Calma, el corazón tranquilo. La rutina abrazándonos, preciosa. Azul. La ciudad a lo lejos sonríe, y cada uno de los edificios lanza una carcajada. La esperanza vuela desde el rompeolas y se instala en la mirada de los transeúntes. Azul. Toda la vida es este segundo, eterno, increíble, en el que tenemos la certeza de que todo irá bien. Que cada día será un nuevo comienzo y no habrá lunes que se nos resista. Que viajaremos con las nubes, con la mente, nos besaremos parando el tiempo y nos perderemos en la novela de la mesita de noche. Los días grises volveremos a ese azul, para recordar que toda la vida es ahora. Y hoy más que nunca toca sonreir.

"Un sofá rojo, un contestador sonando en el salón vacío de nuestros corazones, las paredes de papel por las que se cuela el rumor de vida de los vecinos, alguien que entrega correo perdido, esa luz encendida que asoma por la ventana y que contemplamos desde la calle preguntándonos qué color tendrá la vida que alberga esa casa lejana en la que habitarán, suponemos gente como nosotros, hombres y mujeres que sueñan futuros imperfectos mientras un viejo disco gira olvidado, llenando la habitación de luciérnagas..."
Ismael Serrano.


más fotos del día azul: http://www.flickr.com/photos/paraeltiempoyladistancia/

12 comentarios:

  1. Querer bañarse en esos colores y teñirse de ellos el alma, el pensamiento... Como quien tiñe la ropa cuando se cansa de ese color.
    Que bonito debe ser eso de vivir junto al mar :)
    Un beso

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  2. ojala y sea asi!
    p.d: viendos las fotos me han entrado ganas de verano! =)

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  3. Hermosas fotos!!!!
    Y hermosa entrada!
    como siempre!!
    besos y sonrisas de colores!

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  4. El Mar... La mar....

    Cómo me pierdo cuando lo comienzo a oler a medida que llego a la costa, como inunda cada hueco de mis pulmones....


    Muuuá

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  5. Muchas gracias, ¡otras tantas sonrisas para ti! :)

    Me encanta la primera foto.

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  6. "No hacía falta dejar sus iniciales grabadas en la roca, porque ya las tenían grabadas en la piel"
    De las mejores frases que he leído.

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  7. para cuando mas tardes de mar??
    (L)

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  8. que bonitas fotos!!! Y el texto es impresionantee! Ya hacía tiempo que no me pasaba, pero me ha encantado leerte! :)
    http://elinfinitoentremisdedos.blogspot.com/
    Muuaaaa (L)

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Píntame una sonrisa