El cielo cada vez está más lejos.

Es como si una enorme cuchara, del tamaño de una botella de coca-cola me vaciara por dentro. Dando vueltas como un remolino y dejando marcas en la piel. A la vista de cualquiera que fuera un poco sensible. Y me drogo con el "sin sentido" de los días que terminan y empiezan igual. En la televisión se suceden historias dramáticas y la más sensible del mundo se emociona viéndolas. Parece que entre eso y el vacío el mundo se derrumba. Mueren estrellas de la música, de la poesía. No está siendo un buen año para nadie. Los aviones cada vez vuelan más cerca del suelo y en el supermercado la cajera no suele saludar. Las calles se vuelven frías y las tormentas de verano son cada vez más intensas. Hoy el cielo estaba tan negro que parecía de noche, odio esa sensación, como si supieras que se va a caer el cielo a pedazos y no pudieras hacer nada para remediarlo. Pronto llegará el verano, habrá que ir a la playa a ver si el vacío se llena de gotas de mar y así relleno por dentro lo que me hace falta. El cielo cada vez está más lejos, y yo sigo sin encontrar lo que busco. Hay cicatrices por todas partes. En el suelo son pisadas, en el cielo rastro de aviones y en el corazón, en el corazón ya lo sabes.. Imborrables. Su única cura está a demasiados kilómetros, el antídoto para el veneno es demasiado caro y sucede que ya me estoy desangrando. Escribo en silencio en medio de la noche, como siempre y como nunca. Y lloro entre palabras y nunca entre personas. Me estoy volviendo tan arisca como un gato en medio de la noche al que le ofreces caricias y te mira con desdén. Para después marchar con la mirada bien alta y agitando la cola hacia los lados. Y la noche sigue sin darse cuenta de que las calles están llenas de gatos abandonados, solitarios, gritandole a la luna lo que no le pueden maullar a nadie al oído. El día tampoco hace caso a las personas que no tienen sueños y sólo des-sueños. Los que caminan mirando al suelo porque nadie les mira a ellos y cuándo miran al cielo él escupe en forma de lluvia. La ciudad se encoge a cada pisotón y da vueltas buscando entre los coches olvidados algo que le haga vivir. El mar da paseos de ida y vuelta para ver si alguien le dice : quédate. Las mareas son solo eso, los mareos algo más. Aquella mujer que viajó sola toda su vida cambiandose el nombre cada mañana lo sabía muy bien. No importa lo lejos que escapes con tu dolor, él te acompañará vayas a donde vayas. Aunque no le hayas invitado. Aunque en el espejo de por las mañanas pintes la sonrisa más grande del mundo. Seguirá dentro hasta que alguien logre arrancarlo. Y no se si es peor el dolor, o el vacío. Lo que decía: el mundo se derrumba, será cosa de los años impares, los jueves, el color amarillo y que el cielo cada vez más lejos cuando miras hacia arriba.

"Sale el sol así que voy a darme una vuelta y a comprarme algo y me compro una camiseta azul metálico. No la envuelva, porque me la llevo puesta, guardo mi camiseta vieja en una bolsa de papel y sólo al quitármela me doy cuenta de que tiene algo escrito y lo que tiene escrito es : Piensa en mi, y debajo hay una fotografía de una playa aunque en la playa no hay nadie. Resulta tan estupido que por un momento pienso que debe de ser verdad que es el demonio el que tira los dados y luego por supuesto nada más salir de la tienda, meto la bolsa con la camiseta dentro de un cubo de basura y me juro no volver a ponerme nada sin antes leerlo primero. "
Ray Loriga - Tokio ya no nos quiere.

5 comentarios:

  1. :) Gracias!!!!!!! Oye.. tengo cámara nueva.. para cuándo unas fotos??:)

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  2. Mañana sin falta leo todas tus entradas, joder, es que son geniales.

    Buen finde!

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  3. A veces cuando te leo me entran unas ganas inmensas de abrazarte... arisca, jeje... y si no te lo he dicho hasta ahora es porque me daba verguenza... pero te aseguro que me pasa eso... me encanta como escribes... despiertas cosas... peroooo eso ya sabias jeje

    un abrazo grandote
    me enkanto este texto!!!!


    buen dia^^

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  4. yo aún sigo mirando al suelo, como cuando eres pequeña y crees que vas a encontrar un tesoro. Supongo que será verdad, que es porque nadie te mira a ti. Y sigo llorando entre palabras, como tú. Y no entre la gente. Supongo que porque no me expreso igual.

    :)

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  5. Pero que hermoso post... Retrato de actualidad... maravilloso! Aunque muy triste!
    Un beso y te espero para un nuevo sorbo!

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