Diario II



De miradas vacías y sonrisas al borde de la muerte, de la vida cuando son hojas secas volviendo a casa, de madrugadas y la luna recordándonos que somos fuertes, lo somos, de la vida cuando nos asomamos desde la planta 32 y nos arrojamos a un vacío que se llama futuro,de tus besos después del desayuno, de pasar doscientas horas juntos al mes y luego la soledad, el amor al borde del precipicio.

Ibamos elegantes y nos subimos a un ascensor con desconocidos y te di la mano, y el mundo se paro por un instante.  La sensación de vértigo siempre es mejor si nos cogemos de la mano. Había luces y de repente era Navidad y hacía tanto frío que los sueños se congelaban, quisimos disparar para ganar, yo nunca supe como hacerlo. Yo nunca sabré como hacerlo. Cogimos el tren en la estación de siempre, cogimos un periodico y un cafe, y fuimos los extraños más enamorados del mundo, jugamos a casarnos, a ser marido y mujer en la vida que siempre deseamos.

De nuevo la soledad, tengo una taza con un gato asustado en la que tomo el café. Tengo miedo del futuro. Tengo la nevera vacía y estoy decidiendo si debo salir de este agujero para ir a comprar. Tengo más miedo de camino al trabajo que cuando subo a la planta 32 y el mundo se antoja infinito. Estoy lejos de ti. Lejos de mi. Hay un coche verde antiguo precioso cubierto de hojas, nunca se mueve, siempre está en el mismo lugar. Siempre quiero huir cuando lo veo. Pero ni él huye, ni nosotros, y sólo esperamos que el futuro llegue pronto y podamos caminar por estas calles como los extraños más enamorados del mundo.

9 comentarios:

  1. Me ha emocionado como hace mucho no conseguía un texto.
    Y me ha traído a la mente a Oniria e Insomnia.
    Muchas gracias, Clementine,
    de verdad.

    ResponderEliminar
  2. Brutal, Clementine.
    Me ha gustado mucho, de corazón.

    ResponderEliminar
  3. Tus palabras me han recordado a un video de una chica que hablaba de la "crisis de los veintitantos". Y te leo, y me releo en mis pensamientos, y joder, esta incertidumbre del futuro e incluso del presente, que nos ahoga un poco algunos días, y otros reunimos todo el valor que somos capaces y lo abrazamos muy fuerte y seguimos adelante, por nosotros, o por quienes tenemos a nuestro lado... Y no sé, son muchos sentimientos y emociones al mismo tiempo. Pero creo que, si vamos pasito a pasito, consiguiendo pequeñas metas, por muy solos que nos encontremos a veces, podemos llegar hasta donde queramos (o donde nos dejen).

    Te dejo aquí el enlace del video... al final hay un mensaje positivo ;) https://www.youtube.com/watch?v=0-76kH17waA

    Sueña bonito.

    ResponderEliminar
  4. tienes una delicadeza, que al menos a mí me deja con ganas de decirte mil cosas al leerte, y cuando quiero decirlas, no sé decir ni la primera.

    ResponderEliminar
  5. el futuro llegará antes de que te lo imaginas. leer tus palabras me traen paz y desconcierto a partes iguales. porque todos nos sentimos solos alguna vez y el futuro se ha convertido en tanta incertidumbre, que da miedo mirarlo de frente.

    ResponderEliminar
  6. Casi estoy segura de que la respuesta es no, y lo entiendo, pero por probar no pierdo nada: ¿te gustaría participar en una antología el que estoy organizando?

    ResponderEliminar
  7. Vivir con cierto miedo, supongo que es inevitable: la altura de ese ascensor, la altura del futuro... mejor pensemos que el futuro es un viaje que haremos sea como sea, aunque no queramos, así que extraigámoslo de la categoría de las cosas que asustan porque uno debe sentirse lleno ante la perspectiva de ese viaje que advierte delante.
    (cuánto me gustaría tener a la vista un futuro muy largo e incierto)

    ResponderEliminar
  8. Me encanta como escribis! Yo recien estoy iniciandome, pero pasate cuando quieras por mi blog. Nos vemos!

    ResponderEliminar

Píntame una sonrisa