.. la vida debería ser esto.


La pequeña muerte es cuando cierras esa puerta, y esta casa se queda impregnada de tu olor, y no puedo hacer otra cosa que extrañarte. Hace mucho que no escribo, que no lleno los márgenes de las hojas de palabras, que no tengo inspiración, y puede que sea felicidad. Porque sólo necesito prepararte la cena, poner las velas, colocar el vino, y esperarte, para ser feliz, para poder hacer de ese instante toda una vida. Porque se que te gusta cogerme en brazos y hacerme bailar por toda la casa, y se que nunca me dejarás caer, que amor es encender las luces del árbol de Navidad y sentarnos a contemplarlo. Que no necesito más que verte aparecer desde lejos con esa sonrisa nerviosa para saber que quiero estar contigo siempre. Y siempre, es siempre. Que tengo un collar de flores hecho de promesas, y un montón de postales de todos los países que visitamos, y arena de playa guardada en un bote en el fondo del armario. Porque diciembre somos nosotros, y la ciudad está preciosa llena de ángeles azules, y todo es mejor porque te tengo al lado. Y puede que esta sea una declaración, pero me declaro todas las noches justo antes de dejarte marchar. A veces es una caricia en el pelo, puede que un susurro, o una carrera para darte el último beso. Porque exijo que pongan un horario más en la línea de autobuses, para que no te marches siempre a las 22:53. Que es la peor hora del mundo. Que me gustaría quedarme a vivir en esos ojos tristes, pero llenos de vida, a rebosar.

Últimamente sólo se escribir sobre amor, últimamente nos pasamos las tardes comiéndonos a besos o merendando pasteles, y la gente se cree que estamos locos. Pero qué importa. Y a veces caminamos entre libros de segunda mano, imaginándonos por un loco instante que somos los protagonistas, en una desdichada historia de amor, declarándonos justo antes de saltar por el balcón: “Te habría querido toda la vida.” Porque sigues estando en cada uno de los fragmentos que leo antes de dormir, en los giros de la lavadora (¿Quieres mirar la lavadora conmigo?), en las sonrisas que me robas haciéndome cosquillas en los brazos. Porque no necesito más que la lluvia, tus manos, y que te acuerdes de mi cada vez que ves los gatos que viven enfrente de tu casa. Porque la vida debería ser esto.

“Si sobrevives, si persistes, canta,
sueña, emborráchate.
Es el tiempo del frío: ama,
apresúrate. El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Los árboles esperan: tu no esperes,
este es el tiempo de vivir, el único.”
Jaime Sabines


10 comentarios:

  1. Cada palabra me lleva a la siguiente y la de después, y es toda una oración que no acaba, que une los pensamientos, los sentimientos, que desbordas tu alma y desde allí escribes, detallas cada escena, cada mirada, porque la vida debería ser esto

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  2. Ya no sé si morir de amor con vosotros o de envidia.
    (probablemente, ambas cosas)

    muá, bonita.

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  3. Me uno a B. jajaja. Que perdure ese amor infinito que están pintadas entre tus palabras ^^

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  4. Precioso. Me he emocionado tanto que he ido corriendo al baño con el portátil y se lo he leído a mi amiga mientras se duchaba. Te seguiré :)

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  5. Empiezas a leer y no tienes ganas de se acabe, pero como todo, lo hace. Solo espero que vuelvas a escribir algo, aunque sea de amor, porque todo lo que escribes es mágia.

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  6. Uauh, cielos, no deberías escribir esto, creo que todos nos estamos muriendo de la envidia...
    Me ha encantado, ¡tengo los pelos de punta!

    Que pases una feliz Navidad, un beso:

    V

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  8. La petit morte es no vivir eso constantemente.
    Es una maravilla leerte.

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