La tragedia, y la soledad.


Como si estuvieras en una gasolinera en medio del desierto, en silencio, escuchando tus pensamientos, moviendo el aire con las manos. Como si el tiempo fueran unas hormigas recorriendo tu espalda, como si algo te estrujara el pecho y no te dejara respirar. Como sobrevivir al tiempo y a la crueldad. Como subirse a una montaña rusa y desabrocharse el cinturón, como dejarse caer por el acantilado gritando “no nos queda nada por lo que luchar”. La soledad en todas sus manifestaciones, una taza de café solitario, frío, abandonado en medio del fregadero. La hoja arrancada de un libro, volando por las calles de Oviedo, como enterrar un recuerdo, como tapar con un puñado de piedras el laberinto de la memoria.

Como sobrevivir a la nostalgia: Dormir hasta que deje de doler. Coger el autobús, sonreír a los desconocidos, leer hasta que las palabras se te salgan por los ojos, beber hasta que los recuerdos desfilen uno a uno delante de ti. Y te burles, te rías de ellos. Guardar el corazón en una botella en la nevera. Congelarlo todo. Congelarte por dentro. Comer arroz tres delicias con un chorro de vinagre, recalentarlo, recalentar lo que ya no tiene sentido. El microondas de la vida. Coger el teléfono, llamarle, que no esté al otro lado, y una grabación insista una y otra vez en que grabes un mensaje: Aquí ya no queda nada, quiero olvidarme de ti, Joel. Que la grabación se ría de ti y lances el teléfono por la ventana de la terraza. La taza de café, aún llena, riéndose desde el fregadero, volverte loca de tristeza. 

El pasillo que es una carretera en medio del desierto, la habitación es un túnel sin salida, y ni siquiera abrir la terraza y gritar sirve de algo. “Abre la persiana, suéltate el pelo, baila por el pasillo.” Convertir todo eso en un puñado de consejos estúpidos y hacer todo lo contrario. “Baja la persiana, córtate el pelo, encoge tu cuerpo y escóndete bajo las mantas.” Y que así pase el tiempo, que son unas hormigas que caminan por tu espalda y se esconden en tu pelo. Tic tic tac. No dejes que esto te mate. Eres más grande que la tristeza, eres más grande que nadie.

15 comentarios:

  1. Uf. Lagrimón al borde y cogiendo carrerilla.
    Cada día dolerá un poco menos. Eres Muchisimo más grande que la tristeza. De peores hemos salido.

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  2. hay clementine me encantan tus entradas, últimamente no tienen esa alegría , pero bueno ya las cosas mejoraran, te espero por mi blog

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  3. eres más grande que aquellos que te quieren hundir

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  4. Mucho más grande que cualquiera que quiera hacerte daño.
    ¡Un besazo enorme! :)

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  5. Qué maravilla. Hoy me hacía falta leer algo así. De los mejores textos que he leído por aquí.

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    1. Tienes toda la razón. Este texto me ha venido como anillo al dedo era justo lo que necesitaba.

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  6. eres G R A N D E ! encantó_me!


    Una sonrisa danzante

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Impresionante. Dejas el alma entre las líneas que escribes y eso, al margen de la tristeza, hace que sea precioso. Y encima suena “I will follow you into the dark” mientras lo leo. Y encima sé bien lo que es una hoja arrancada de un libro sobrevolando las calles de Oviedo. Y seguro que sí, que eres más grande que la tristeza. Y que nadie. Y Dylan Thomas escribió: “quien no conozca el amor jamás sabrá qué es la tristeza”.

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  9. Hola. Está bien, pero le falta algo tuyo, no sé, parece que lo has escrito por escribir algo. Que conste que a mí también me pasa. Un abrazo.

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  10. ME gusta, justo hoy que tristeza quiere acomodarse, debe ser porque las nubes me esconden al sol, o no sé.
    Todos, en cierto modo, somos enormes.
    Un abrazo.

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  11. Y hacia tiempo que no escribías, y yo que no me pasaba por aqui...pero lo hiciste ese dia 5, odio los 5 y más si son de julio, hay personas que borran lo que el tiempo no puede destruir, y no hacemos más que huir. Vuelve a envolverme con tus palabras que me hacen sentir que en alguna parte del mundo alguien vive, sueña y es feliz, aunque muchas veces lentamente morimos,las noches pasan a ser pesadillas de las que no podemos escapar y veamos la felicidad en otros ojos...Escribe con tus manos lo que hace mucho tiempo un chico se llevó de las mias,de mi corazón dejandome completamente vacia...sin inspiración. Sin avisar, de la noche a la mañana, y un puñado de promesas y recuerdos que no caben en ninguna maleta para enviarla a otro lugar. Se muy bien que eres especialista en captar todo lo insignificante de esta maravillosa vida...espero leer pronto alguna de tus palabras!
    *la mariposa

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  12. ¿Cómo sobrevivir a la nostalgia? Muy buena pregunta, los cientificos tendran la respuesta? Ellos tambien se enamoran? Los quimicos lloran? Los politicos van al parque?
    La gente normal como nosotras se queda en casa tomando café, ahogando las penas con el primero que se aparezca. Saludos

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  13. Casi un mes sin tus letras. Eso es mucho, demasiado para los que las disfrutan. Espero que sigas escribiendo, aunque no lo reflejes por aquí.

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