En este momento hay tantas personas en este mundo, tantos planes, tantas cosas por hacer. Una mujer mira ensimismada cómo centrifuga la lavadora, al mismo tiempo su corazón va girando buscando en el fondo del círculo sus días de colores. Un hombre escucha el sonido del mar, en el muelle, dónde tantas veces la amó. Se consume entre el humo del cigarrillo que está tomando. Le consume la vida. Al girar la esquina, en el cajero, un hombre que perdió la casa y la vida se relaja tomando un litro de vino. Sólo es feliz cuándo algo le calienta el corazón. Los niños juegan en el parque, el niño más pequeño se enamoró de la niña mayor, le recuerda a las niñas que ve por televisión. Le gustaría casarse con ella, sabe que le quedaría bien un vestido de princesa. Ella es una de ellas. En la casa del ático, una mujer está tumbada desnuda en su cama. Su cuerpo sólo es tapado por una pequeña sábana. Su amante acaba de salir por la puerta, hace tiempo que dejó de quererla, solo ama el roce de sus cuerpos, ella mira hacia el techo resignada. En el parque dos adolescentes apuran sus últimos besos, no saben cuándo volverán a verse por eso de los horarios. Apuran el último roce, se abrazan cómo si nunca fueran a volver a verse. En uno de esos abrazos intensos, los primeros que se dan, con la fuera de un puto huracán. Otra pareja coge un avión, adoran viajar y en breves instantes aterrizarán en un lugar nuevo, se comerán a besos y a lo que no son besos hasta que el cansancio les venza. Dormirán abrazados. Tantas personas, tantos sueños, algarabía de días buenos, lágrimas llenando las aceras. Una mujer se deshace por dentro en la habitación de la que no sale desde hace días. Perdió la esperanza, y no hay nada peor que pueda pasarte. Se acerca su hora, sólo quiere reunirse con su marido y bailar el último baile, cómo cuándo eran jóvenes y no estaba permitido acercarse al bailar. Desde mi ventana siempre veo lo mismo, pero he visto tanto desde tantas ventanas que puedo imaginarme todo lo que pasa en el mundo. Yo sólo sueño con que todo siga cómo hasta ahora, que endulces mis jueves, que me adores los domingos. Que un día, sin saber cómo, ni cuándo, aparezcamos amándonos en la otra parte del mundo. Eternos, como siempre. Que hagamos un picnic los tres, tú, yo, y nuestro amor. De cuadros rojos porfavor, soy muy clásica. Y comernos a besos con vistas al mar. Ser mas grandes que toda la galaxia, y el universo. He de confesar que desde apareciste en mi vida no hago otra cosa que sonreir. Mariposas, luciérnagas, y los sueños más bonitos del mundo esperando cumplirse.

6 comentarios:

  1. dan ganas de cerrar los ojos y transportarse lejos, donde todo pueda ser verdad...
    (L) mucho!
    :)

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  2. "los tres, tú, yo, y nuestro amor"

    =)


    qué fascinante que alguien entre en tu vida y te haga creer en todo eso.

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  3. Si siempre ves lo mismo desde tu ventana pinta los cristales de diferentes colores y ya verás como te sorprende sin perder lo que antes tenías.

    Gracias!

    muá

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  4. Y es que cuando alguien se mete en tu vida el mundo cambia :)
    Un beso MUYGRANDE.

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Píntame una sonrisa