C.

Las nubes del cielo parecen de algodón, dan ganas de comérselas. El avión despega y con él las mariposas de mi estomago se revuelven. Calma. Aterrizar, este avión loco siempre aterriza con demasiada violencia. Casa bonita. Libros, cuadros, sillón antiguo. Te al limón, tele italiana, sudokus dificilis. Lluvia, autobús gratis, gotas en la ventana. Escarabajos locos en el habitáculo de la ducha. En esta televisión ponen siempre las mismas canciones, radio Virgin como compañía de desayunos. Continentales. Café caliente con tostadas, en pijama con las piernas cruzadas. Sabanas naranjas y almohadas amarillas con mantas de flores, colorido. La luz de la mañana cegándonos y despertándonos. Calles eternas, edificios de colores, todo antiguo como si hubiera sido olvidado por el tiempo. Un reloj de mano contando los segundos. Perdidos del mundo siempre se está mucho mejor.. Besos, fotografías, Café Latte en el Café Antiqua. Y en el Oasi Café, perdiéndonos con el sonido del mar. En, me atrevo a decir, la cafetería más preciosa del mundo con el chico más bonito del mundo. Que me sonríe cada vez que lee el diario de a bordo, esta vez también termina con un te...

3 comentarios:

  1. cuando me llevas de viaje romantico???

    ResponderEliminar
  2. quisieran que me facturaran en una maleta como la tuya para perderme como tu del mundo, porque sí, "perdido del mundo siempre se esta mejor" . Pero el reloj de mano que cuenta los segundos yo me lo olvido!

    Sonrisas entre nubes de algodon!

    ResponderEliminar

Píntame una sonrisa