Te gustaba sentarte en medio de la plaza con cualquier libro, a ratos leías, a ratos mirabas la calle. A veces te sorprendían algunos ojos, a veces algunos zapatos. Dejabas que oscureciera, y veías como encendían las luces navideñas. Todo era verde y rojo. Las campanas se reflejaban en tu libro. Estabas cerca de una iglesia, que cada hora hacía que sonaran sus campanas. Eso era lo único que te devolvía a la realidad. En tu intento para escapar de la soledad habías terminado presa de la literatura. No sabías vivir si no era de palabras. Y pensabas: Yo no quería esto, yo no quería autobuses, cielos solitarios, cafés fríos. Yo no quería este frío de diciembre bajo las luces de Navidad. No quería lunes sin ti. Lo que quería eran tus palabras cada mañana escritas en mi espalda. Café para dos. Aviones cruzando el cielo. Esconderme bajo tu abrigo este frío Diciembre. Quería que te murieras por cruzar fronteras conmigo. Que fueras Otto el piloto, o el lanzador de cuchillos, Nino, Joel, Oliveira, cualquiera que me sacara de esta plaza y me dijera: Deja de leer, te invito a un café. Y conquistar las estrellas que adornan las calles. Lo que quería era besarte despacio, muy despacio, y que tú quisieras que ese instante fuera interminable. Que no hubiera despedidas, ni encuentros, sólo escapar del tiempo. Que te mata, que te encierra. Y te hace vivir de palabras. Te gustaba sentarte en medio de la plaza a leer, y cuando ya no quedaba nadie en las calles volvías a casa, despacio, anotando en tu libreta: Hoy tampoco ha aparecido. Tachando un día más en el calendario.
“Esta espera inenarrable,
esta tensión de todo el ser,
este viejo hábito de esperar
a quien sé que no va a venir.”
Alejandra Pizarnik
Es bastante normal sentirse así justo cuando acaba de terminarse algo que era muy importante para ti, pero cuando han pasado días y días y sabes que no hay solución ni vuelta atrás es el momento de avanzar y mirar hacia delante.
ResponderEliminarLo haces tan lindo siempre, C.
ResponderEliminarSublime.
ResponderEliminarYo también he tachado el calendario hoy porque él no estuvo a mi lado.
Un saludo.
te juro que me he puesto a llorar de emocion hermoso
ResponderEliminar"No quería lunes sin ti"
ResponderEliminara mi me esperan unos cuantos lunes sin él, y auch, duele.
Dulce, nostalgico...
ResponderEliminarLas letras de los ojos y las de las manos, letras del recuerdo y de tantos anhelos. Mucho se espera por la interrupciòn del cuerpo. Mientras tanto las pàginas siguen creciendo...
ResponderEliminarAplausos ;-)
un café solitario y frío es nostalgia,
ResponderEliminaruna libreta tatuada es nostalgia.
Ud también lo es.
Es increíble. Si te digo que estoy llorando.............
ResponderEliminarFelicidades. y GRACIAS!.
Pd: La música del reproductor es un acierto.
Me encanta leerte, Clem. Siempre espero a que actualices :)
ResponderEliminarYo que vos me voy comprando otro calendario para seguir tachando días. Sory si soy tan dura...
ResponderEliminarIncreíble...
ResponderEliminarSiempre consigues emocionarme el alma, que es lo máximo que se puede decir.
Feliz Navidad
Esto fue muy lindo, en especial el final
ResponderEliminarJoder, que forma tan estupenda de plasmar las palabras. El que espera... y el que deja de esperar...
ResponderEliminarNo sé que es mejor la verdad.
Leer es un acuierto, y más leerte a ti.
Un abrazo!