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No hay nada más triste que el mar cuando está gris. Todo se contagia del mismo color y la Tierra termina por parecer un planeta desconocido. Ni las niñas llevan zapatos rojos, ni los payasos sombreros de alegres colores. Una enorme cuchara nos vacía por dentro quitándonos lo poco que nos hace feliz por las mañanas. Un café amargo y frío, unos pasos que no saben hacia donde ir, un camino que se desdibuja con el letrero "Hacia ninguna parte". Esta vez, ninguna parte es un lugar donde no existe nada, ni mundos mágicos, ni Neverland, sólo vacío. Todos los sueños que estaban presos en las estrellas fugaces se murieron porque se alimentaban de azul cielo. No se escucha el sonido del mar, alguien consiguió silenciar su rumor feliz. Las olas apenas se mueven, la tristeza las atrapó para siempre. Es como si los hombres grises de Momo hubieran capturado el tiempo de nuevo sin que el maestro Hora pudiera hacer nada. Pianos inconformistas, acordeones en medio de la calle tarareando canciones grises. El mundo se derrumba bajo nuestros pies y sólo podemos hacer una cosa, escapar a cualquier otra parte. Cambiar de pais, de planeta, dónde la tristeza no nos persiga. Donde podamos hacer lo que nos de la gana con el tiempo. Yo seguiré con mis días, mi café en la ventana, mis paseos solitarios, hasta que decidas que la vida es mejor conmigo. Otros sueños visitarán tu ventana, picarán a tu puerta, pero nada fue más real que lo que tuvimos en nuestras manos, recuérdalo siempre.
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Cuando el mar se pone gris hay que intentar pintarlo a base de sonrisas y cosquillas, claro que con alguien es más fácil. Pero porque el mar vuelva a ser azul hay que intentar conseguirlo incluso sola.
ResponderEliminar:*
El dolor y la tristeza se calmarán, el mar volverá a reflejar el cielo y las velas se hincharán de nuevo. Tu sólo aguarda pequeña Clem.
ResponderEliminar;) (K)
Tus letras, lo pintan de color:)) muacssss
ResponderEliminarEl gris es de los colores que más me gustan.
ResponderEliminarA veces necesitos días grises para apreciar el color del resto.
ResponderEliminarNo me gusta el gris, y no me gusta ver mal a nadie. Quizá tarde en darse cuenta que lo mejor es estar a tu lado, pero puedes vestirte de otros colores y llamar su atención :)
ResponderEliminarun besito.
Son textos como los tuyos los que hacen que el mar se tiñad e azul :)
ResponderEliminarPasate por mi blog :)
Me gustó mucho el libro de Momo.
ResponderEliminarEsperale, esperale con tu tazon en la mano, pero eso si, no dejes que el café se enfrie demasiado.
:)
Un beso!