Ya ni siquiera escribía, los poemas habían volado desde la
ventana de la habitación hasta los parques, los lagos, por este cielo azul de
verano. La maquina de escribir estaba llena de polvo y ella se acostaba a mirar
el techo de la habitación. Con una camiseta raída y el pelo cayéndole por el
pecho. Cuerpo y alma en paz. El ambiente todavía olía a su piel, había restos
de felicidad cayendo de la cama al suelo. Ella no se movía. Recordaba algunos
versos que él le había leído la noche anterior: Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la
profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de
flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y la
habitación era el Ponts des Arts y la Maga perdía la vista en el Sena. Ellos
eran poesía. No necesitaban hablar porque las palabras crecían de sus manos.
Manos, seno, pelo, aire. Un encierro voluntario. Una lucha entre este instante
y el siguiente, “y la oportunidad de hacerlo diferente”. Era Maga, su Maga, y
por fin lo había entendido. El aire seguía moviendo su pelo. En un instante
eterno.
(Frase: Rayuela, Cortazar.)
Gran escrito! Plasma a la perfección la magia de la poesía. No hace falta escribirla, ella vive por si sola., lo único que hacen los poetas es darle forma de palabras :D
ResponderEliminarUn saludo!
Qué bonito :)
ResponderEliminarPor cierto! Cambié el nombre de mi blog, ya no es the frustrated picture sino Our Northern Light, paranoyas que le da a una... jajaja
ResponderEliminarUn beso!
yo también quiero ser la Maga :)
ResponderEliminarqué tal el Verano! :)
ResponderEliminarEsa quietud del verano y ese ejercicio genial de amar y ser poesía... Me ha encantado.
ResponderEliminarEl verano os sienta genial a ti y a tu blog. Me encanta especialmente esta entrada...
ResponderEliminarla oportunidad de hacerlo diferente.. ojala sepan aprovecharla lo mejor que puedan
ResponderEliminarme encantó
un beso :)