
Prometimos pasear por la mañana pero nos quedamos comiéndonos el alma, y ahora esa cama tiene tantos besos que no le caben más. El salón esconde te quieros en sus paredes, y a mi sólo me gusta perderme entre tus brazos. Que ya tengo una parte de tu piel con un tatuaje con el contorno de mi cabeza y el pelo enmarañado entre tus dedos. Que aprendimos a gritarle al aire que el frío nos lo quitamos con sólo mirarnos y no importa donde nos sentemos, que nos cogemos de la mano. Apoyados en el arbol del amor, mientras anochece en el parque, grabando en nuestra piel ese momento. En un sofá de una cafetería alejados del universo, mientras todo sucede pero nada a la vez. Y paras el tiempo cada vez que me susurras que somos infinitos, claro que lo somos, eso y más. Aprendimos a tocarnos con el miedo entre los dedos y no me canso de decirte que ahora sin tí todo sería tan gris que el arcoiris se moriría de tristeza. Como yo, claro. Apareciste una noche de verano volviendo mi mundo patas arriba, haciendome reir como nunca. Escuchando cada una de mis historias como si fueran las más importantes del mundo. Te reías de mi risa, querías que no me separara de tu lado. Me regalabas sueños. Y todas las calles ahora llevan nuestro nombre, sonreímos en tantos lugares que ahora las calles nos sonríen a nosotros.
Tu Clem adora cuando la besas despues de tomar chocolate, y cuándo la abrazas tan fuerte que por un momento se le olvida respirar. Adora esos instantes en los que piensa: Joder, que feliz soy. Y una sonrisa se le escapa entre los dedos.
Ése es el mejor de los estallidos :D
ResponderEliminarMe alegro de leerte:)
ResponderEliminarbesitos!y que toooo siga biem^^
Hay pocos momentos en los que se piensa eso.
ResponderEliminarMuás!
Me alegro que estes tan feliz...y que no cambie. un saludo enorme
ResponderEliminarEs tan bonita esa felicidad... esa que no se puede explicar con palabras y uqe sientes que nadie puede entender
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