Huídas y vuelos.
Me sumerjo en mil mundos. Los libros pierden los papeles igual que las personas que gritan demasiado para sacar algo que les mata por dentro. La música logra amansar todos los sentimientos que quieren explotar dentro de mí. Y lanzarme al aslfalto corriendo hasta perderme para no volver. Que algún coche desconocido me de las luces, me ilumine ya que nada lo hace en estos días, y escapar con su conductor desconocido también. Contarle mi vida entera, en prosa y verso, y entre medias unas risas por la situación. ¿Sabes que le diría? Que llevo toda mi vida queriendo quedarme al lado de alguien mientras todo el mundo huía. Y que siempre me quedaba sola. Que cosas. Y que el mar en invierno es tan horrible como nostálgico, y claro, yo había nacido para ser feliz, tenía un sentido extra que me hacía valorar las pequeñas cosas y esperando algo, ese sentido se cegaba. No puedo dejarle, tiene que seguir asombrandome el sabor a café todos los días. También le contaría que al día regalo dos mil sonrisas, no las cuento pero son muchísimas. Creo que la gente debería sonreir más. Pase lo que pase, quedan cosas por las que luchar. Le diría mi secreto: adoro el color del asfalto por las noches, y eso nos haría complices de algo, complices de un secreto que ahora ya sabeis. Ahora vosotros sois mis complices también. Tengo unas ganas alocadas de huir en medio de la noche, y que ese desconocido seas tú. Mi desconocido más conocido como yo digo. Aventuras, música de fondo y besos interminables. El mar viéndose desde el coche. Quizá nunca pase, intentaré no soñar más de la cuenta, el vaso siempre termina medio vacío y yo ahogándome entre ese agua. Que pena que nunca aprendí a nadar, y menos aún entre tristeza. En cambio, de volar se un rato, se que volé a tu lado, que no aconstumbro a volar sola y ya nadie me coge de la mano. El cielo es tan inmenso si no tienes con quien cruzarlo, las horas interminables.. Recuerdo una noche hace mucho tiempo, muy lejos de casa, sentada observando, ese día no sabía que sería muy recordado. Esa es la pena de los momentos felices, en el momento no sabes que lo recordarás toda tu vida, y que se te parara el corazón cada vez que lo hagas. Esa es la rabia de las sonrisas de fotografía. Instantaneas, y congeladas. Seguiré luchando para que el corazón me de un vuelco, me aburre pasar por la vida sin hacer ruído. Y si no huyo contigo, huiré en solitario hasta que encuentre una de esas señales..
Creo en los fantasmas
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me enkantas!me has echo sonreir casi casi desde ke empece a leer^^
ResponderEliminarbordas los textos..(:
un besoooote grande!
y ten un lindo dia!
lleno de sonrisas ke llenen
Hermoso texto, lleno de magia y expresiones de un corazón a voces. Te sigo! Un abrazo a la distancia.
ResponderEliminarLa risa de las tonterías es la favorita de Cat. Suele llevarla en los bolsillos.
ResponderEliminarun miau, momito
Hay que dejar huella en esta vida, aunque sea la de tu presencia, pero nada de pasar sin pena ni gloria...
ResponderEliminarMe ha gustado tu blog.
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