Vueltas y vueltas para terminar en tus brazos.

Quizá di demasiadas vueltas en mi vida, es probable. La vida es una montaña rusa y yo he subido a muchas, he estado arriba, abajo, a la mitad, sí, las luces llegaron a cegarme y el aire me estropeo el pelo. He gritado en alguna montaña, soñado en algún valle, he cogido tantos aviones en un año que me se de memoria el protocolo de actuación en caso de accidente. Por lo que he surcado cielos, pisado tantas calles cómo sueños, he cogido el metro y corrido por muchas escaleras. En cuánto a atardeceres, he visto los más bonitos, y de anocheceres ni te cuento, con estrellas y sin estrellas, tranquilos o llenos de ruído. Tengo tantas ansias de vivir que mi imaginación siempre esta volando por mil sitios. Pero por primera vez, estoy tranquila. No tengo ganas de escapar si no es contigo, y si hablamos de coger aviones sólo podría cogerlos de tu mano. Tengo esa extraña calma que se siente cuándo estás en el sitio correcto, en el momento oportuno. La que siento cuando pierdo mi mirada por el mar y el sonido de las olas me devuelve una sonrisa. Si hablamos de dar vueltas he girado como si hubiera montado en un tiovivo y nadie supiera pararlo. Pero todo eso se quedó atrás. Ahora las mañanas son preciosas, y respiro mirando por la ventana, aunque sólo se vean coches, y sigo pensando en mi casa con vistas al mar llena de gatitos maullando. Las noches nunca son de tormenta, y si lo son corro bajo la lluvia sonriendo muy fuerte. Ya no escribo relatos llenos de tristeza, dónde se perdieron tantos sueños que ya no para de llover. O solo existen silencios en un mundo sin palabras. O el café terminó tan amargo que nadie quiso tomárselo y quedó abandonado en la ultima mesa del bar. Ya no tengo miedos, y los recuerdos los tengo bajo la cama. Hola, martes, espero ser feliz hasta que sea miércoles y así todos los días.


Gritaremos desde lo alto de una montaña, mirando al mar, haremos las noches infinitas, nos miraremos y pararemos el tiempo, soñaremos de la mano. Nos tumbaremos a mirar las estrellas cuándo las haya, y si no las hay nos las pintamos en los ojos, en las mañanas que salga el sol correremos buscando las olas, y si hace frío nos quedaremos en una cafetería inventándonos la vida de la gente que pasa apresurada. Viajaremos en avión, en tren, caminaremos hasta que nos duelan los pies y en ese momento nos besaremos. Ese es mi plan para el verano contigo. ¿Aceptas?

9 comentarios:

  1. un plan genial :)) me lo pedía para mí también :))) jejeje feliz martes, esperando al miércoles :))) y todos los días :)))

    ResponderEliminar
  2. no sé el miércoles, pero el martes es precioso, sólo este texto ya lo haría perfecto, sigue escribiendo así de fascinantemente feliz :)

    ResponderEliminar
  3. quién se puede negar a un verano así??
    nono, nadie, ninguno estamos tan loco!
    :)

    ResponderEliminar
  4. Dirá que sí seguro, no tiene otra opción!
    Un besazo :D

    ResponderEliminar
  5. Preciosa foto para un delicioso plan.

    Si del mar dependiera....

    Besos salados

    ResponderEliminar
  6. yo quiro bajarme de la montaña rusa... que tengo vértigo jo!!
    espero que estes aplicada o te voy a prohibir coger aviones juumm!!
    (L)

    ResponderEliminar
  7. Feliz.. semanas, meses, años.. seguro que sí.

    ResponderEliminar
  8. acabo de ver la direccion de este blog en una pagina de tuenti donde yo tambien participo, y me parece preciooooso
    y que decir de los textos, me encanta leerte y tu forma de escribir
    me hago seguidora :) hechale un vistazo al mio si quieres
    besos!

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias por el comentario. Escribes impresioonante. Un beso enorme.

    Te sigo.

    ResponderEliminar

Píntame una sonrisa